Fracaso escolar, clase social y política educativa.
El fracaso escolar no es fácil de definir. Lo que podríamos llamar la visión convencional del problema considera que el fracaso escolar se produce cuando los estudiantes no alcanzan un nivel mínimo de escolarización (o nivel de conocimientos). Una visión alternativa sostiene que no hay que centrarse tanto en los estudiantes, sino más bien en un problema del sistema educativo, que no es capaz de hacer frente a sus obligaciones. Educación para la Ciudadanía, la repetición de curso, etc. Pero no se habla de lo fundamental, el origen de las desigualdades educativas. Probablemente esto se debe a dos motivos. Por un lado, debido a la forma en que se produce esta desigualdad. Como ha analizado Carabaña , el aula es un lugar lo suficientemente pequeño y homogéneo como para que las diferencias entre los niños se perciban sólo como diferencias individuales. Por otro, esta percepción de las desigualdades educativas por todos los agentes educativos se produce en un momento de extensión de la escolarización, por lo que las hijos superan a sus padres en nivel educativo. Esto supone una mejora absoluta de la escolarización, que oculta que se mantengan constantes las desigualdades relativas.
CONCLUSIÓN
El sistema educativo del que disponemos no es capaz de solucionar ni de hacer frente a las obligaciones que les corresponden, por eso no se debe culpabilizar de ello a los estudiantes y abandonarlos a su suerte.
BIBLIOGRAFÍA
José
Saturnino Martínez García. (2007). Fracaso escolar, clase social y política
educativa. El viejo topo, 238, 45-49.
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